Un centro para el estudio de nuevos alimentos plantbased, un mariposario para educar sobre la importancia de las mariposas y un espacio para la investigación y preservación del gorrión común ganan de estudiantes de diseño de interiores del IED Barcelona son reconocidos por la Fundació Enric Miralles y Benedetta Tagliabue.

Como sociedad hemos llegado a un punto en el que la mayoría de las convenciones y prácticas económicas e industriales heredadas del siglo XX están siendo seriamente cuestionadas por entender que han demostrado ser insostenibles. En ese sentido, y como parte del cambio, la biodiversidad tiene un papel importante que desempeñar como elemento de preservación de nuestro futuro y la comunidad del diseño, como pensadores, solucionadores de problemas y emprendedores, tiene el deber de comprenderlo y colaborar para encontrar respuestas significativas a los diversos problemas que enfrentamos.

Así, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y el Convenio sobre la Diversidad Biológica, el Área de Diseño del IED Barcelona, propuso a los estudiantes de último año del Título de Grado en Enseñanzas Artísticas Superiores en Diseño de Interiores pensar soluciones para preservar la biodiversidad y el patrimonio en el territorio mediterráneo tomando Catalunya como caso de estudio.

En concreto, los estudiantes han ubicado sus tesis finales en tres masías icónicas y patrimonio arquitectónico del territorio catalán: Can Reon (Tiana), Can Parici (Sant Pere de Ribes) y Masía Can Valldaura (Collserola), situadas en enclaves del paisaje muy característicos.

El punto de partida de los estudiantes ha sido cómo el espacio puede expresar esta necesidad y urgencia de reconocer la naturaleza y la biodiversidad como fuente para nuestra supervivencia, no solo como humanos sino como el conjunto de las especies vivas.

“Más allá de las aproximaciones que se puedan dar a nivel de biomimética, biofilia, biomateriales, biodiseño y las fuertes conexiones con el entorno que nos rodea y su impacto, los alumnos han explorado cuáles son los escenarios actuales y futuros para poder pensar nuevas realidades”, explica Raffaella Perrone, directora del Área de Diseño del IED Barcelona.

Premio Enric Miralles

En junio de 2023 tuvo lugar la 1a edición del Premio IED Enric Miralles y Benedetta Tagliabue a la Mejor Tesis de Diseño de Interiores del IED Barcelona. “Palette Playground”, de Adda Bjarnodóttir, fue el proyecto ganador. Se trata de una propuesta para crear un centro de investigación sobre proteínas alternativas plant-based ubicado en la Masía Can Reon de Tiana (Barcelona).

El jurado, formado por Benedetta Tagliabue y los miembros del patronato de la Fundació Enric Miralles, ha destacado su creatividad a la hora de aportar soluciones que contribuyan a la preservación de la biodiversidad, su impacto positivo en el territorio, su puesta en valor del patrimonio en la región del mediterráneo, su apuesta por la sostenibilidad (con la reutilización y reintegración de materiales), además de su innovador diseño.

La Fundació Enric Miralles también concedió dos menciones de honor a “Be butterfly”, de Pia Martí, y “Nest”, de Patricia Belma Tudela. El primero propone un mariposario para educar sobre la importancia y el valor de este insecto polinizador fundamental en diversos procesos de cultivo agrícola; mientras que el segundo concibe un centro de investigación y preservación del gorrión común.

Con la creación del primer Premio IED Enric Miralles y Benedetta Tagliabue, el IED Barcelona y la Fundació Enric Miralles inician una colaboración de largo recorrido que pone de manifiesto su visión común del diseño como disciplina con propósito social que se fundamenta en la interdisciplinariedad y en la multiculturalidad para mejorar nuestro entorno.

Los trabajos premiados

• Palette playground

Premio IED Enric Miralles y Benedetta Tagliabue a la Mejor Tesis de Diseño de Interiores del IED Barcelona

Inspirándose en la rica cultura gastronómica de Cataluña, este proyecto pretende explorar las posibilidades de las proteínas alternativas (microproteínas, algas, hongos y proteínas vegetales) como sustitutas del consumo decarne, así como su incorporación en nuestro día a día.

Para ello, proyecta la creación de un centro de investigación, creatividad e innovación para profesionales a modo de laboratorio gastrotecnológico en la Masía de Can Reon, en Tiana, con conferencias y talleres de cocina experimental. En el exterior, se ubican diversos huertos donde cultivar proteínas alternativas, así como ofrecer degustaciones a los visitantes.

Con el objetivo de enfatizar el contraste entre patrimonio e innovación, los espacios se proyectan con una paleta de colores que emplea tonos neutros y materiales como el acero en representación de la tecnología, y colores cálidos, jardines verticales y otros elementos de diseño biofílico cercanos a la naturaleza.

• Be butterfly

Mención de Honor

“Be Butterfly” aborda la amenaza del cambio climático para la supervivencia de especies polinizadoras, específicamente las mariposas, proponiendo una intervención orientada a preservarlas y concienciar a la población sobre esta problemática.

El proyecto implica transformar una masía tradicional catalana, Can Valldaura, ubicada en el Parque Natural de Collserola, en un centro educativo y de investigación. Rescatando elementos originales del edificio y con la naturaleza como protagonista, la experiencia está diseñada para que el visitante se ponga en la “piel” de la mariposa.

El espacio acoge así actividades interactivas y sensoriales, como instalaciones digitales, un túnel de viento que simula el vuelo de estos insectos o un “oasis de las mariposas”, donde poder interactuar directamente con ellas.

• NEST: Natural Experience with sparrows

Mención de Honor

El gorrión común ha sido una especie habitual en las ciudades, pero hoy en día asistimos a su gradual desaparición. Dado su papel como bioindicador de la calidad de vida urbana, este proyecto se enfoca en l preservación de estas aves dentro del nuevo entorno que habitan, las zonas boscosas próximas a las urbes.

Para lograrlo, concibe un centro ubicado en la Masía Valldaura, en el Parque Natural de Collserola, considerado el pulmón verde de Barcelona, donde protegerlas, ofrecerles nido y alimentación adecuada. Asimismo, plantea diversas actividades en el espacio, orientadas a crear conciencia y acción ciudadana en torno a esta problemática, como observatorios, áreas de escucha, zonas de divulgación y relajación, entre otras.

El diseño de interiores del edificio, que incluye grandes ventanales y un majestuoso árbol central, se integra perfectamente en el entorno natural. Usa como material principal el corcho autóctono, que actúa como aislante acústico en la zona de audición y que funciona como elemento de camuflaje en la zona de observación.