Winny Stuart-Milne, reconocida diseñadora arquitectónica de Argentina, nos cuenta un poco de cómo descubrió su vocación, sus inicios en el mundo de la arquitectura y diseño, su relación con los clientes, cuáles son las tendencias de este rubro en su país, y mucho más.

1.- Cuéntanos un poco sobre tu experiencia profesional ¿Porqué decidiste dedicarte a esto?

Desde muy chica me gusta mucho dibujar, crear, las manualidades. Fui creciendo y me divertía cambiando los muebles de lugar, armando nuevos espacios. Cuando tuve que elegir que estudiar, no dude en ir por la rama artística. Tenía claro que quería un trabajo que me diera libertad en los horarios y de situaciones con escenarios cambiantes, con desafíos nuevos a cada paso. Claramente arquitectura, con varios diseñadores y arquitectos en la familia, fue la opción que para mí reunía todo esto.
Empecé a trabajar mientras estudiaba. Dibujaba y hacía maquetas para algunos estudios freelance y, aunque hoy parezca imposible, los planos los dibujaba a mano con las famosas “rotring” y en papel vegetal… ¡Y no fue hace tanto!
Una vez recibida de arquitectura en mi ciudad natal de Mendoza, provincia de mi país Argentina, me vine a vivir a Buenos Aires y comencé a trabajar en el estudio de mi tía arquitecta, donde al poco tiempo nos convertimos en socias de un estudio hermoso en el que realizábamos todo tipo de trabajos, armando una empresa familiar en tiempos sin casi wifi y donde todo era de boca en boca o por recomendaciones.
Construíamos viviendas a toda escala como también arquitectura comercial, hasta incluso stands, cumpliendo con las diferentes necesidades de cada trabajo, tan distinto uno de otro. Fueron años de aprender y conocer todos los ámbitos profesionales posibles en muy poco tiempo. Una época de mucho esfuerzo y responsabilidad, con grandes propuestas laborales, en un país nada fácil tampoco. Con el nacimiento de mi segunda hija, 15 años atrás, decidí dar un gran vuelco en mi profesión y, casi sin pensarlo (porque si no, no lo hacía jamás), dejé esta empresa y comencé totalmente sola y de cero nuevamente.
Fui dándome cuenta que en esta nueva etapa quería potenciar mi obsesión por el detalle, estar detrás de cada elección, pudiendo escuchar al cliente con sus necesidades y también, y nada menor, brindarme un tiempo de calidad para disfrutar de mi familia.
Fue entonces que empecé a diseñar el interior de esas cajas de arquitectura que antes construía, con los conocimientos de esos años anteriores, la intención de realizar proyectos donde la estética, función y el detalle sean los protagonistas, haciendo equipo con el cliente, logrando espacios que los identifiquen y cuenten su historia.

2.- ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Creo que sin querer ya lo describí un poco anteriormente. Amo la posibilidad de ponerme en los zapatos del otro y crear los ambientes que ellos sueñan. Por eso creo que no tengo un estilo único dentro de mis trabajos, sino que navego en las miles de posibilidades que los clientes me plantean y juntos, buscando también las emociones y sensaciones que quieren vivir en esos espacios, cuidadosamente los materializamos con cada decisión estética que tomamos. Centrarme en los detalles, encontrar la solución al cambio, priorizar la atención, la estética, la funcionalidad y la calidad de cada trabajo es lo que elijo a diario.

3.- ¿Cómo asesorar al cliente y ayudarlo a definir un diseño?
Me parece muy importante hacerlos pensar y sentir que es lo que le gusta, como lo imaginan, para que y con quien van a disfrutar de los cambios que buscan. Siempre mi trabajo lo empiezo con una reunión de “asesoramiento profesional”, como una primera consulta con cualquier otro tipo de profesional, donde uno los busca para escuchar su opinión, su criterio y sentir confianza con el ida y vuelta que se genera. Para mí eso es fundamental, que conozcan mis ideas y vean si resuenan con ellas, así armar equipo en las búsquedas y decisiones. Me encanta hacerlos imaginar el vivir de los espacios, antes que empiece incluso a diseñarlos.
Siempre les digo que realmente aprovechen el tiempo y la posibilidad de hacer diseños y cambios tan a medida. Por eso cada reunión con ellos para mi es única y súper especial porque lo que de allí salga será lo que dará vida a sus reformas y nuevos espacios.

4.- ¿Qué tendencias de arquitectura y diseño utilizan en tu país?
Son variadas y dependerá de los espacios y de la inversión de cada uno de ellos, pero la utilización de materiales nobles, lo hecho a mano, el uso de la naturaleza con sus formas perfectamente imperfectas, la presencia de plantas naturales (cada vez mayor como elemento de decoración), la iluminación como un ítem que cada día toma más importancia como un gran diseñador del ambiente, tanto interior como exterior, y la domótica de los espacios, algo que cada día toma más fuerza, haciendo el vivir más simple y acogedor.

5.- ¿Con qué estilo te identificas?
Como dije anteriormente, no siento que me diferencie una tendencia o un estilo. Es muy importante que cada cliente encuentre lo que le gusta e identifique. No me gusta abrir una revista y que los interiores que diseño sean una copia de eso, sino que el espacio hable por sí solo, reflejando a las personas que lo habitan.
Si creo que es importante tomarlas como base, como una orientación, pero como todo, darle su uso y bailar con ellas hasta encontrar lo que más nos haga vibrar, siempre teniendo en cuenta lo que nos gusta, pero también lo económico. Todo va de la mano y eso es importante tenerlo presente también

6.- ¿Cuáles son tus tendencias favoritas o cuáles te gusta utilizar? ¿Cuál es el proyecto que más te ha gustado desarrollar?
Los proyectos que más me gustan son los que me desafían, que me invitan a buscar lo mejor de mí y de los proveedores que me acompañan. Disfruto mucho cuando todos estamos diseñando y pensando cómo solucionar nuevas ideas locas que aparecen y más aún cuando le encontramos la vuelta y podemos realizarlo. Ver la cara de felicidad y agradecimiento de mis clientes es lo más lindo de este trabajo.

7.- ¿Cuáles son los proyectos / ambientes más demandados?
Creo que las cocinas y los baños siguen siendo los más demandados siempre, aunque también los que más le escapan muchos a realizar por el lío que eso significa en el uso cotidiano de una vivienda.

8.- ¿Qué nuevas tendencias veremos en diseño de interiores en el 2022?
Luego de la pandemia, todos queremos espacios que se usen y sirvan, adaptándose a las diferentes necesidades de cada familia. Pero a nivel general se ha incorporado, como dije antes, mucho el uso de la vegetación dentro de los espacios, la tecnología en función de un mejor uso y disfrute de esos ambientes. La iluminación, fundamental. Los colores son gran parte del diseño, animándonos a usar tonos más oscuros como los negros, azules o verdes o complementarios y estridentes totalmente. Mucha incorporación del uso de mármoles naturales, de la madera, todos ellos le otorgan calidez al ambiente y eso es lo que se busca hoy.

La mezcla de texturas, no solo en las telas sino en el uso de todo tipo de revestimientos de las paredes y en los techos. Incorporación de murales pintados a mano, otra manera de traer lo imperfecto, lo hecho a mano al interior. Hoy se trabaja los cuatro planos de un ambiente, nada es dejado al azar.

9.- Durante la pandemia, ¿el rubro de la arquitectura y diseño se vio afectado en tu país? ¿Cómo superaron esa etapa?
Todo lo contrario, en mi país hubo un boom a nivel de interiorismo, obras y reformas. Mucho tiempo en las casas, pudimos descubrir qué necesitábamos y eso llegó para quedarse. Hubo faltante de materiales incluso por esta situación y aún hoy, los tiempos de entrega son con mucha demora sin poder regular esta demanda tan de golpe después de meses tan tranquilos.
Hoy en día, con la necesidad de espacios de trabajo dentro de las casas, con la nueva manera de vivir que llegó para quedarse, donde todos valoramos tener un espacio donde nos sintamos cómodos, siento que este rubro está en su mejor momento.

10.- ¿Qué les recomendarías a las personas que se quieren dedicar a la arquitectura y diseño de interior?
Creo que es una carrera que uno debe disfrutarla realmente para poder volcar eso en los espacios que luego diseñe o construya, entendiendo al cliente y pudiendo empatizar con sus necesidades. Brindar nuestros conocimientos teóricos y prácticos como profesionales, sin imponerlos, buscando dar con la mejor opción, potenciando la idea. Creo cuando se logra eso, es cuando el proyecto brilla por sí solo. Es fundamental también armar un buen grupo humano. Siento total agradecimiento del equipo que armé con el correr de los años, donde la confianza es fundamental. Mi trabajo no sería el mismo si no contara con ellos.